Sinopsis

Katherine se trasladará a Santiago, para pasar el verano en casa de sus tíos. Pero aquel lugar tan idílico no lo será tanto, enseguida su ángel protector entrará en acción, y le avisará continuamente que ese chico del que ella está enamorada, no es alguien de fiar.
¿Qué es lo que Jack esconderá?

domingo, 24 de abril de 2011

Capítulo.11

Hola a todo el mundo!!!! ya os traigo el cap.11 pero enserio, ¿creíais que iba a ser el último? ¡¡¡Por supuesto que no!!! Queda Tentación para rato, y la novela continúa, eso sí, el próximo cap empieza con un salto en el tiempo, bueno, eso ya lo veréis dentro de unos días, espero que os guste este cap y sólo os voy a decir una cosa más sobre Adam, ¿creéis que no hará algo improvisto? ¡¡Pues no lo debéis subestimar!!
BESOS!!!!


Capítulo. 11


Roxán junto con Kayla fueron las primeras en bajar del coche. Katherine por su lado no sabía qué hacer, quería estar junto a Jack, el pobre estaba destrozado, sin embargo, también sentía que debía ir a casa de su tía Ulalia y comprobar si Laura había vuelto, y aunque luego se sintiese egoísta eligió quedarse con Jack.
-       No hace falta que… - intentó negarse él.
-       Ni te molestes – le cortó ella, - voy a quedarme contigo, te encuentras mal por mucho que digas lo contrario.
Al fin llegaron a casa. Bajaron y entre Adam y ella llevaron a Jack hasta su cuarto.
Después él los dejó solos.
-       Roxán me ha dicho que puede darnos sangre, voy a ver – les dijo Adam.
-       ¿No has podido conseguir que el Chispas te diese un poco? – le preguntó Jack.
-       El Creador ha debido de estar allí, estaban todos muertos.
-       ¿Muertos? – quiso saber Katherine que no sabía de qué hablaban.
-       Sí, bueno me voy a por sangre – terminó Adam, bajando ya por las escaleras.
Katherine se sentó junto a Jack en la cama. Y de improvisto, él la cogió con fuerza y la tumbó, dejando que su cabeza reposara en su brazo. A continuación le dio un sonoro beso en la mejilla. Y le susurró al oído.
-       Te quiero, cabezona.
Ella giró la cabeza de modo que pudiera mirarle a los ojos.
-       Jack, yo… yo quiero servirte, serte de ayuda. Te quiero, te quiero con toda mi alma, y es por eso que quiero entregarme a ti, no sé si me dolerá o no, pero si mi sangre es lo que necesitas, dejaré que…
-       No lo digas. – negó el con la cabeza.
-       ¡Pues hazlo y no tendré por qué decirlo! – le reprochó ella, posando sus manos en su rostro.
-       No quiero usarte cómo un simple alimento, Kath, para mí eres mucho más que eso, eres lo que más quiero en la vida, eres mi única razón para seguir aquí ahora viviendo.
Ella se quedó en silencio, sus palabras se repetían una y otra vez en su cabeza, le miró a los ojos y le dijo:
-       Simplemente hazlo. Quiero que sea ahora cuando me tomes, quiero que seas tú y no cualquier otro.
Jack dudó profundamente, pero finalmente dejó que sus colmillos afloraran bajo su labio superior.
Le agarró de la nuca, y con la mano que le quedaba libre le echó el pelo hacia atrás.
Después le dio un  suave beso en el cuello que le proporcionó un pequeño cosquilleo, y finalmente los dientes perforaron la piel.
Al principio las dos pequeñas incisiones le proporcionaron un dolor punzante que se fue difuminando hasta desaparecer.
Jack sintió como la sangre con un sabor distinguido que nunca había saboreado en ninguna otra persona, surcaba entre sus dientes, hasta bajar por su garganta, inmediatamente sintió cómo recuperaba sus fuerzas, y la herida de la tripa se curaba al instante.
Katherine no pudo evitar gemir al sentir la sensación se placer que transmitía esas dos punzadas a todo su cuerpo, cómo pequeñas corrientes de electricidad le erizaron el bello del cuerpo hasta más no poder.
Jack vio cómo sus sentidos se agudizaban, y tentado por la posibilidad de que nunca más probara esa misma sangre, mordió más fuerte, sintiendo como sus colmillos hondaban poco a poco, y el líquido rojo le proporcionaba una sensación indescifrable.
El tiempo pasaba y pasaba, y ninguno se despegaba, hasta que Jack sintió que debía parar, dejarlo ya, sus instintos intentaron evitarlo, pero supo controlarse y separarse.
Katherine exhaló todo el aire que había contenido hasta ese momento en sus pulmones. En unos pocos segundos las dos heridas desaparecieron como por arte de magia, ahora se sentía cansada, pero feliz, mejor que nunca, el sueño acudía a ella y se quedó dormida antes de poder contar hasta tres.

***

Los rayos del sol que se adentraban a la habitación por la persiana la despertaron. Sintió cómo que tenía frío, se giró para comprobar el por qué. Jack no estaba debía de haberse levantado, eso significaba que se encontraba mejor.
Al volver a girarse para levantarse, notó un brillo, y no tardó en localizarlo, el interior de uno de los libros que poseía Jack emanaba una luz especial, color celestial, era un tanto extraño.
Katherine se acercó al libro y fue entonces cuando escuchó una voz que se dirigía a ella.
-       ¿Ya te has despertado dormilona? – Jack debía estar en la planta de abajo.
Miró de nuevo el libro y se prometió que después le dedicaría un poco de tiempo.
Bajó por las escaleras, y contempló cómo Jack, sin camiseta manejaba con maestría una sartén en la que se hacía en ese momento una tortilla con jamón.
-       Huele de maravilla – comentó ella, y cuando se disponía a bajar el último escalón, se tropezó de alguna forma que no logró entender, pero antes de que se cayera al suelo, consiguió aferrarse a la barandilla de la escalera, de modo que sólo sintió un dolor horroroso en el hombro.
Jack fue a preguntarle si se encontraba bien, que sólo por la cara que estaba poniendo de molestia supo que la respuesta no iba a ser –sí-.
Sin que ella se lo esperase la cogió en brazos y la llevó hasta el sofá. Después le tendió un plato con una tortilla que olía de maravilla y un trozo de pan que podía untar en un café recién hecho.
-       No sabía que supieras cocinar. – comentó ella.
-       Ni yo – bromeó él.
-       ¿Te encuentras mejor? – le preguntó.
-       Estoy mejor que nunca.
Katherine contempló el torso desnudo de Jack y se lamió el labio inferior.
-       Apropósito, ¿dónde se encuentra Adam? – quiso saber, pues no lo veía desde la pasada noche.
-       Ha dicho no sé qué de buscar a Laura, y que iba a casa de tu tía. No sé de qué hablaba.
-       ¡Es verdad! Ya ha debido de empezar la búsqueda, han pasado más de cuarenta y ocho horas.
-       ¿Pero qué sucede? – le preguntó él.
-       Mi prima desapareció y al parecer aún no ha vuelto. Lleva dos días sin pisar su casa.
-       Desayuna y si quieres nos sumamos a la búsqueda, así la encontraremos antes. Seguro que no anda muy lejos. – afirmó Jack, sentándose a su lado para disfrutar del desayuno que había preparado.

***

Media hora después llegaban a casa de Ulalia, la puerta estaba abierta de par en par, y en su interior un policía le hacía preguntas a la tía de Katherine, mientras ella desesperada se mordía las uñas, claramente preocupada.
Adam contemplaba la escena, pensativo, reparó de inmediato en Jack y Katherine cuando llegaron.
-       ¿Hay noticias? – preguntó ella.
-       No – negó él, se sentía culpable por todo lo que estaba sucediendo. – al parecer todo el equipo policial está buscando a Laura por el pueblo y los alrededores. Pero de momento no la han encontrado. No se sabe nada de ella.
-       Katherine – dijo Ulalia al ver a su sobrina, se levantó del sofá y la rodeó con los brazos fuertemente. – No saben nada, y ya ha pasado mucho tiempo… - la voz de su tía estaba desgarrada, rota por el dolor, las lágrimas caían por su rostro.
-       Yo me uno a la búsqueda, ¿por dónde empiezo? – preguntó, dirigiéndose al policía que había estado haciéndole preguntas a Ulalia.
-       Bien, cuantos más seamos mejor. – el policía sacó un mapa de todo Santiago y lo contempló.
-       Podéis ir al bosque, allí no hay nadie buscando, me refiero a la parte este, la más alejada de la playa.
-       Bien, ahí vamos. – aseguró ella. Jack la acompañó, no antes sin que Katherine se despidiera de su tía. Y le dijera; - la vamos a encontrar, ya lo verás. – Sus ojos debieron brillar con fulgor porque Ulalia pareció recuperar un poco de la esperanza que había perdido en las últimas horas.
Salieron de la casa, cogieron el coche y se dirigieron rumbo al bosque.


Anduvieron con el auto hasta lo máximo que pudieron, uno de los policías les había entregado un mapa de la zona a cada uno, y una brújula para que no se perdieran.
Se adentraron en el bosque poco a poco, hasta que alcanzaron un lugar que se dividía en dos caminos.
-       Ahora nos separaremos, si cualquiera de los dos encuentra a Laura gritaremos de modo que podamos encontrarnos, ¿vale? – le dijo Katherine.
-       ¿Seguro que quieres…?
-       Sí, estoy completamente segura. Hasta luego. – Katherine se metió en el camino de la derecha, que a los doscientos metros se hacía pendiente.
Al rato perdió de vista a Jack, ya estaban lejos el uno del otro, ahora no estaba segura de que con gritar pudieran comunicarse. No les hubiera venido mal unos trasmisores o algo así.
Más tarde, cuando ya empezaba a sentirse perdida sintió una presencia, pero no se asustó, pues la reconoció al instante.
Se trataba de Claudia.
-       Katherine, tú no tendrías por qué estar buscando a nadie de esta forma. – le dijo, pausadamente.
-       ¿Qué quieres decir con eso? – le preguntó ella.
-       Pues que eres bruja, aún no sabes controlar tus poderes pero podrías usarlos para encontrar a tu prima.
-       ¿Cómo? – quiso saber ella.
-       Primero, estate quieta. – ella la obedeció. – ahora tienes que cerrar los ojos y concéntrate.
-       Bien – asintió ella. – ¿y ahora?
-       Piensa en tu prima, en sus rasgos, la forma de su espíritu, en cosas que te han pasado con ella…
Katherine se introdujo en un pequeño trance, en la que la oscuridad la rodeaba por completo. Y tras un rato sin nada más a la vista, los colores empezaron a surgir.
Vio una casa, más bien parecía un caserón, de madera, antiguo, roto por el paso de los años, ahora sus poderes la condujeron a su interior, a una habitación en concreto, y tirada en el suelo vio a su prima, cómo si se hubiera desmayado. Por último escuchó un sonido, el de un riachuelo.
Pensó en gritar el nombre de Jack, pero no hizo falta, antes de que ella dijera nada él se encontraba delante suyo.
-       ¿Cómo? – intentó preguntar.
-       Simplemente lo he sentido. ¿Qué ha sucedido?
-       Creo que ya sé dónde está Laura, he tenido como una visión.
-       ¿Y qué has visto en ella?
-       Una casa abandonada, de madera, y el sonido de un río…
-       Creo que ya sé dónde puede estar. – le dijo él.
-       ¿Dónde?
-       Allí – y le señaló una casa abandonada perdida entre un millar de árboles en medio del bosque, y con un río que pasaba muy cerca de allí. – vamos.


Corrieron, hasta llegar a la puerta de la casa abandonada, y por cada lugar al que miraba, Katherine estaba más segura de que era ese el lugar.
Jack abrió la puerta, y entraron dentro, había telarañas por todas partes, Katherine se deslizó por el interior hasta una habitación, y allí fue donde encontró a su prima. Tirada en el suelo, tal y cómo la había visto hacía unos minutos.
Jack la cogió en brazos, y salieron de allí.
-       Ahora volvamos a casa de Ulalia y que la policía diga qué es lo que hay que hacer con ella.
-       ¿Pero está viva? – preguntó Katherine, viendo cómo Jack salía de la casa, entonces, ella sintió algo, una fuerte opresión en el pecho, cómo si se estuviera ahogando, pero se le pasó nada más puso un pie fuera de la casa.
-       ¿Te ocurre algo? – le preguntó Jack, preocupado.
-       Sí, no ha sido nada, sólo estoy un poco cansada.
-       Bien, entonces, volvamos al coche.

***

Ulalia se echó a llorar cuando vio que su hija estaba sana y salva. Jack la dejó la subió hasta su cuarto y la tendió en su cama. Los policías llamaron al médico para que éste comprobara el estado de salud de Laura.
Y entonces el policía jefe empezó a hacer preguntas de dónde la habían encontrado, Jack fue el que se inventó un poco la historia y se saltó el momento que había vivido Katherine, simplemente dijo que llegaron hasta la casa, entraron y por casualidad se la encontraron allí. Así dicho sonaba estúpido, pero mejor contar eso que la verdad.
El médico llegó poco tiempo después, para entonces, Katherine ya se había bañado y cambiado de ropa, hablado con su tía, y vuelto a vestir para complacer la única cosa que le había pedido Jack; que pasara con él el resto del día.
El médico determinó que Laura no tenía (al parecer) ningún problema físico, ahora debían esperar que despertase, y después, llevarla a la consulta para que él autorizara ciertas pruebas por las que debería de pasar.
Ulalia se pasó lo que quedaba del día y toda la noche junto a su hija en la habitación, en silencio.
Katherine se despidió de Ulalia y cogió un bolso, y aunque no supo el por qué, metió el diario que le había regalado su tío Javier allí, y se lo llevó a casa de Jack, Adam que había llegado recientemente los acompañó hasta casa.
Katherine y Jack subieron al cuarto de éste, y se sentaron en la cama.
-       Todo ha acabado bien – comentó él, sonriente.
-       Sí, cómo debía de ser.
-       Ahora podremos estar siempre juntos, sin que nada ni nadie nos separe. – afirmó él. La rodeó con los brazos y le besó el cabello. – Te quiero.
Estuvieron casi toda la tarde en la cama, Jack se quedó dormido, y Katherine, sin saber qué hacer se levantó intentando no despertarlo y se sentó en el escritorio de él.
Apartó unos libros, abrió su bolso (que recuperó del suelo) y sacó el diario.
Y se puso a escribir:

Querido diario:

Hoy no, mejor dicho, todo este mes ha sido una locura, desde que llegué a Santiago no han dejado de sucederme cosas, algunas muy malas, pero otras tantas muy buenas. Cosas que no cambiaría por nada en el mundo, cómo el haber conocido a Jack, es tan especial… lo amo.
Pero tengo que ser sincera, el día de ayer y el anterior fueron horribles, me sentí hecha polvo, en menos de tres semanas, he encontrado el cuerpo de un amigo enterrado en el bosque, he vuelto a ver a mi amiga que había muerto hacía unos años, ahora se supone que es mi ángel guardián. He conocido a mi novio y a Adam, como ya te he dicho Jack es perfecto, el segundo en cambio… es un poco raro, ahora he empezado a conocerlo de verdad.
Ahora no voy a contarte todo lo que me ha sucedido, pues aún me quedan como dos meses más por pasar en este maravilloso pueblo. No me arrepiento de haber elegido pasar las vacaciones de verano aquí, es la primera buena opción que tomo en mi vida.
Por lo tanto voy a disfrutar al máximo.
Me voy a la cama, mi príncipe me espera dormido.

Katherine.

Al terminar de escribir dejó el bolígrafo sobre el escritorio, y volvió a guardar el diario en su bolso.
Se levantó de la silla para estirarse un poco antes de volver a la cama.  Y fue entonces cuando vio a Adam, estaba haciendo algo en el maletero de su coche. Quiso saber más, y decidió salir a fuera.
Adam se sorprendió al verla, y le preguntó:
-       ¿Qué haces aquí?
-       Nada, te he visto por la ventana, y quería hablar contigo.
-       Pues aprovecha porque me voy – le comunicó mientras cargaba una maleta en el auto.
-       ¿Cómo? – dijo ella incrédula. - ¿A dónde te vas?
-       Aún no lo sé, pero me voy. – cerró el maletero y se acercó a ella, con las manos metidas en los bolsillos del apretado pantalón vaquero color azul oscuro.
-       Pero… - Katherine no supo qué decir.
-       Adiós. Dile a Jack que no le molesto más, y pídele perdón a Laura de mi parte. Por favor, sé que le costará perdonarme, pero confío en que algún día lo haga. – Adam sacó su mano derecha del bolsillo y le rozó una mejilla con el dedo índice a Katherine.
Después le miró a los ojos, y sonrió.
Antes de que ella pudiera reaccionar le besó en los labios apasionadamente.
A continuación se separó y montó en el coche, para después arrancar el motor y salir del jardín de la casa, y encaminarse en la carretera.
Katherine vio cómo el coche de color azul clarito se perdía en la lejanía, aun sintiendo el calor del beso en sus labios. 

2 comentarios:

  1. ¿Adam está enamorado? WOW, que noticia. No quiero que se valla, quiero que se quede, JUM...

    También quiero saber por que Katehrine sintió la sensación de ahogarse cuando Jack salió de la casa y ella permanecía adentro.

    Te tomo la palabra Iotiz, eh... Dentro de POCO hablamos, porque la última vez que te conectaste fue hace... 3 meses -.-

    Me gustó el cap. un beso!

    ResponderEliminar
  2. Hola Emi!!!! Adam... ¿se puede decir que está enamorado? umm no sé no sé, puede. JAJAJAJA

    Sólo puedo decirte que la casa abandonada dará de qué hablar en los próximos caps, ya verás.

    JAJAJAJAJA te prometo que dentro de poco hablaremos por el MSN.

    Muchas gracias por comentar como siempre Emi!!!!!! mil besos!!!!

    ResponderEliminar